Luciana camina despacio,
lleva brisas guardadas en las manos.
En sus ojos, un mapa lejano,
y en su risa, el secreto del mar al amanecer.
Luciana no pisa el suelo,
ella danza entre luces y cielos.
Donde pasa, florecen los sueños,
cada paso es un eco que no deja volver.
Luciana, te nombra la calma,
y el silencio guarda tu alma.
Luciana, ¿en qué rincón te quedas?
Siempre estás y no estás donde te esperan.
Luciana susurra en el viento,
se desliza como un pensamiento.
Va dejando canciones al vuelo,
una huella que danza entre el norte y el sur.
Luciana, te nombra la calma,
y el silencio guarda tu alma.
Luciana, ¿en qué rincón te quedas?
Siempre estás y no estás donde te esperan.
Luciana, el mundo te nombra,
en sus giros te vas y retornas.
Luciana, ¿dónde llevas tu hogar?
Eres cielo que nunca deja de girar.