16.3.25

La Historia que Nunca Escribimos




Me prometí a mí misma

que nunca sería como ella.

Que nunca obligaría 

a nadie a quedarse. Pero

anoche cerré la puerta, 

y cuando escuché 

sus pasos alejándose,

apreté la llave 

en la mano...

esperando que volviera.

Lengua Madre

 Imaginá esto, una mujer se sienta frente a una computadora vieja, en Colón, con un ventilador que hace un ruido que podría ser una vocal qu...