4.3.25

 Sos capaz de mucho más de lo que creés. Aunque tu mente —esa narradora incansable— insista en convencerte de lo contrario. No es la realidad la que te limita, sino la historia que te contás. Pero si prestás atención, vas a notar que esa voz no es tuya, sino el eco de miedos heredados, susurros ajenos que no te pertenecen.


Así que avanzá. El año empieza el día que vos decidís que empiece. La vida no se detiene sola, solo se detiene si vos la frenás. 

Porque al final, sos la dueña del aire que llena tus pulmones, del pulso de tus pasos, de cada intento, de cada vuelta de página.

Sos la dueña de todo lo que viene.

Si te aferrás a la misma página, la historia nunca avanzará. Soltá. Pasá la hoja. Escribí lo que sigue, con tu voz, con tu verdad.

Nada muere. Todo cambia de forma (y al final, probablemente, te reís)

  Nos pasamos la vida entrenando para cosas que nadie nos pidió: rendir, parecer productivos, tener éxito en algo que no entendemos del tod...